Antibes, estación balnearia conocida y apreciada por los escritores y por artistas como Picasso, es un lugar de visita obligada por sus playas y su clima estival.
La ciudad cuenta con el puerto deportivo más grande del Mediterráneo y goza de una situación geográfica ideal entre Cannes (10 km) y Niza (20 km).
Las ciudades vecinas son de fácil acceso: una red de autobuses y trenes ofrece servicio a Mónaco, Cannes o Niza cada treinta minutos. En cuanto a Saint-Tropez, está a 70 minutos en barco.
De hecho, con el aeropuerto internacional de Niza a sólo 18 kilómetros, Antibes es una ciudad bien comunicada y agradable en la que percibirás una gran seguridad.
Con sus 75 000 habitantes en invierno, ya es la tercera ciudad más grande de la región y, aunque su población se duplica durante el verano, Antibes sigue siendo una ciudad de tamaño ideal que ha sabido conservar su encanto y su patrimonio cultural.
Antibes no es una ciudad cara y ofrece una gran variedad de restaurantes, cafeterías y comercios de proximidad. Para el almuerzo, se puede optar por comida para llevar a precios razonables.
La mejor manera de descubrir la ciudad es caminando, en bicicleta o en motocicleta. El autobús ofrece un servicio eficaz a toda la ciudad durante el día (10 €/semana).
Por la noche, la amplia flota de taxis de la ciudad toma el relevo (precios asequibles).
El clima de Antibes es un clima mediterráneo en armonía con la vida apacible que ofrece esta ciudad inolvidable. Con más de 300 días de sol al año, la ciudad goza de una luminosidad excepcional y de temperaturas siempre agradables.
Antibes es el destino perfecto para quienes quieran disfrutar del sol de la Costa Azul. Presume de tener 25 kilómetros de playas de arena y de guijarros. Algunas de estas playas están situadas a pocos pasos del centro de la ciudad. Todas son conocidas por la calidad de sus aguas de baño y la mayoría de ellas cuentan con puestos de primeros auxilios, duchas y aseos. Podrás elegir entre muchas playas (la Gravette, la Salis, le Ponteil, etc.) donde podrás practicar muchos deportes acuáticos o simplemente nadar y tomar el sol.
Un sendero señalizado en paralelo al mar permite descubrir pequeñas calas de agua cristalina. Descubrirás el famoso hotel Eden Roc, que es uno de los hoteles más grandes del mundo, o el hotel Belles Rives, que Hemingway y Scott Fitzgerald tanto amaban. En las alturas del Cabo, frente a la capilla de la Garoupe, disfrutarás de una vista panorámica única de la ciudad. ¡Podrás ver incluso Córcega e Italia cuando el tiempo lo permite!
Por la noche, en Juan-les-Pins, una amplia oferta de bares y discotecas hacen de la ciudad un paraíso para los amantes de la noche. ¿Te apetece dar un paseo a la orilla del mar? El Cabo de Antibes es el lugar perfecto para ello. Es un lugar paradisíaco que alberga espléndidas villas y esconde playas absolutamente únicas.
Antibes es también una ciudad para los amantes del arte. El pinar de Juan-les-Pins es el escenario del famoso festival de jazz de Antibes Juan-les-Pins, que se celebra en julio. Miles Davis, Sidney Bechet o Louis Armstrong son algunos de los músicos que han hecho famoso este festival internacional. La ciudad también es famosa por ser un lugar popular para los pintores. El Museo Picasso, situado en el Château Grimaldi, nos recuerda que el artista eligió Antibes en 1946 para pintar numerosos cuadros (La Joie de vivre, La Femme aux oursins, etc.), así como para realizar obras de cerámica. Escritores de renombre como Prévert, Audiberti, Julien Green o Maupassant también sucumbieron a la belleza de una ciudad que originalmente se llamaba «Antípolis».
Desde lo alto de las murallas se puede admirar el Fuerte Carré, una fortaleza que domina la ciudad. Nada te impedirá pasear por el Puerto de Vauban o poner rumbo hacia el casco antiguo. La vieja Antibes te revelará toda la autenticidad de «la ciudad de las murallas». Hay que perderse por sus callejuelas para apreciar todos los aromas de la Provenza antes de dar un paseo por el barrio del Safranier.
El mercado provenzal, situado en el Cours Masséna, hará las delicias de los amantes de la gastronomía local y te permitirá descubrir productos de sabores incomparables (quesos, aceite de oliva, etc.).
Los numerosos restaurantes de la plaza Nacional te permitirán disfrutar de las especialidades regionales (daube, pissaladière, petits farcis, etc.).
Por la mañana, en el puerto de Vauban, los pescadores locales te ofrecerán su pescado del día (besugo, lubina, etc.).
Los veranos son calurosos y secos, con temperaturas en torno a los 30 grados, y una ligera brisa suele hacer el calor más soportable. Los inviernos son suaves y el termómetro rara vez baja de 9 grados. Temperaturas medias Invierno 8-12 °C (46-54 °F) Primavera 14-18 °C (57-64 °F) Verano 25-35 °C (77-96 °F) Otoño 15-23 °C (59-73 °).
