Antibes es también una ciudad para los amantes del arte. El pinar de Juan-les-Pins es el escenario del famoso festival de jazz de Antibes Juan-les-Pins, que se celebra en julio. Miles Davis, Sidney Bechet o Louis Armstrong son algunos de los músicos que han hecho famoso este festival internacional. La ciudad también es famosa por ser un lugar popular para los pintores. El Museo Picasso, situado en el Château Grimaldi, nos recuerda que el artista eligió Antibes en 1946 para pintar numerosos cuadros (La Joie de vivre, La Femme aux oursins, etc.), así como para realizar obras de cerámica. Escritores de renombre como Prévert, Audiberti, Julien Green o Maupassant también sucumbieron a la belleza de una ciudad que originalmente se llamaba «Antípolis».
Desde lo alto de las murallas se puede admirar el Fuerte Carré, una fortaleza que domina la ciudad. Nada te impedirá ya pasear por el Puerto de Vauban o poner rumbo hacia el casco antiguo. La vieja Antibes te revelará toda la autenticidad de «la ciudad de las murallas». Hay que perderse por sus callejuelas para apreciar todos los aromas de la Provenza antes de dar un paseo por el barrio del Safranier.
El mercado provenzal, situado en el Cours Masséna, hará las delicias de los amantes de la gastronomía local y te permitirá descubrir productos de sabores incomparables (quesos, aceite de oliva, etc.).
Los numerosos restaurantes de la plaza Nacional te permitirán disfrutar de las especialidades regionales (daube, pissaladière, petits farcis, etc.).
Por la mañana, en el puerto de Vauban, los pescadores locales te ofrecerán su pescado del día (besugo, lubina, etc.).