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La experiencia de Franz aprendiendo francés en la Costa Azul en el Centro Internacional de Antibes


Aprender francés mientras disfrutas de la belleza y el encanto de la Costa Azul: eso es lo que ofrece el Centro Internacional de Antibes. Ya sea que ames el idioma, quieras mejorar tus habilidades por razones profesionales o busques una inmersión cultural, nuestra escuela de francés en Francia te ofrece una experiencia única que se adapta a todo tipo de perfiles.
Franz, un estudiante de Dinamarca, comparte su experiencia. Con 60 años, decidió aprender francés y, desde entonces, regresa cada año para seguir mejorando sus habilidades. En su relato, Franz explica por qué eligió Antibes, cómo ha mejorado su nivel de francés y qué hace que su experiencia en el Centro Internacional de Antibes sea tan especial.


¿Puedes presentarte? ¿Cuánto tiempo llevas con nosotros?

Mi nombre es Franz, un nombre que originalmente significa "francés". Hice mi primer curso hace 8 años, cuando tenía 60 años.
Desde entonces, regreso cada año con el mismo entusiasmo y curiosidad. Sin embargo, debido a la pandemia de COVID-19, tuve que hacer una pausa de dos años, lo que hizo imposible organizar cursos en Francia. A pesar de eso, mi deseo de continuar esta experiencia sigue siendo el mismo.


¿Cómo descubriste el Centro Internacional de Antibes? ¿Y por qué decidiste elegirlo?

Descubrí el Centro Internacional de Antibes casi por casualidad, mientras buscaba en Internet una escuela que ofreciera cursos de francés. Ya había pasado algunas vacaciones en la Costa Azul y me encantó, así que pensé inmediatamente en Antibes. La combinación de la ciudad y la buena reputación del Centro Internacional de Antibes me convenció, y decidí elegir esta escuela para mejorar mi francés.


¿Cuáles fueron tus primeras impresiones del Centro Internacional de Antibes al llegar?

Antes de responder, debo decir que hice mi primer curso en el Centro Internacional de Antibes a los 59 años. Durante y después de mis estudios, aprendí francés durante dos años en la Universidad de Copenhague y también pude enseñar lingüística computacional. Así que llegué siendo una mezcla entre alumno y profesor.

Quizás por eso me hice amigo no solo de las personas en la recepción, sino también de la pedagogía, algo que sigo haciendo incluso hoy después de ocho años.
Además, siempre propuse a mis profesores que diseñaran el programa de mis clases (clases individuales) por mí. Así puedo pedir apoyo en temas que me interesan especialmente o en los que tengo dificultades con el francés.

Por ejemplo, cuando trabajaba como líder de proyecto en una empresa privada, tratamos la cultura empresarial francesa y el vocabulario necesario. Esto me permitió dar conferencias en Francia y Canadá con mis colegas en francés, lo que hizo que las reuniones fueran no solo más personales, sino también mucho más efectivas.


¿Estás satisfecho con tu experiencia? ¿Crees que has progresado en francés?

Sí, definitivamente, esa es también la razón por la que he regresado tantas veces. Mi experiencia fue muy enriquecedora. En cuanto a mi nivel de francés, puedo decir que he progresado considerablemente gracias a los libros de gramática, las muchas discusiones y las numerosas correcciones que he recibido. Realmente siento que mis habilidades lingüísticas y mi dominio del idioma han mejorado significativamente con los cursos que he hecho en el Centro Internacional de Antibes.

Otro aspecto que me fue especialmente útil fue la posibilidad de tomar clases privadas, en las que podíamos tratar temas específicos con el profesor.

Además, ya no dudo en presentarme en el mostrador de la estación de trenes o en pedir ayuda en las librerías. Por supuesto, sigo cometiendo muchos errores y hay muchas palabras que no conozco, pero ahora me siento mucho más cómodo y estoy convencido de que puedo comunicarme mucho mejor que antes.


¿Recomendarías el Centro Internacional de Antibes a otros estudiantes? ¿Por qué?

Absolutamente, pero debo agregar que cuando eres adulto y decides hacer un curso de francés en Francia, es importante tener una idea clara de tus necesidades. Hay que saber lo que se quiere, y así puedes aprovechar al máximo la colaboración con los profesores altamente cualificados del Centro Internacional de Antibes.
Recomiendo especialmente el Centro Internacional de Antibes por su compromiso con la enseñanza del idioma, pero también por la cultura local. El enfoque pedagógico y el ambiente acogedor lo convierten en el lugar ideal para progresar, tanto lingüística como culturalmente.

La experiencia de Franz demuestra perfectamente que aprender francés puede ser una aventura tanto emocionante como enriquecedora, independientemente de la edad o el perfil. Ya sea por motivos personales o profesionales, el Centro Internacional de Antibes te recibe en un entorno excepcional, ideal para crecer y tener éxito, en el corazón de la Costa Azul.

Aprender francés en el Centro Internacional de Antibes es mucho más que solo asistir a cursos de francés: es una experiencia humana única, caracterizada por encuentros internacionales, descubrimientos culturales y avances concretos en el idioma. Principiantes, profesionales, jubilados o simplemente curiosos... nuestros programas están diseñados para adaptarse a tu perfil y objetivos.

¡Y quién sabe? Al igual que Franz, podrías hacer de esta experiencia una tradición anual.


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