El Centre International d’Antibes siempre ha estado interesado por una política de calidad y considera que estar afiliados a organismos de calidad nacionales e internacionales es la mejor manera de aplicar y promover este enfoque. Los resultados obtenidos a nivel de satisfacción del estudiante, con un 25 % de alumnos que regresan dentro de los 3 años posteriores a su primera estancia, es la mejor recompensa.
El Centre International d'Antibes es miembro de SOUFFLE, Asociación Profesional de Organismos de Enseñanza de Francés como Lengua Extranjera, desde 1997. Los 16 centros de francés asociados a Souffle, situados por toda Francia, Mónaco y Suiza, se comprometen a mantener la alta calidad de sus servicios y a garantizar una enseñanza de calidad.
Los miembros de Souffle cuentan todos ellos con el sello oficial «QUALITÉ FRANÇAIS LANGUE ÉTRANGERE», emitido por los ministerios franceses de Educación Nacional, Enseñanza Superior e Investigación, Asuntos Exteriores y Cultura, y Comunicación.
El Centre International d’Antibes está acreditado por el Ministerio de Cultura de algunos «Länder» alemanes, que proporciona asistencia financiera a los estudiantes para que completen su formación en el centro.
El Centre International d'Antibes es miembro de SOUFFLE, Asociación Profesional de Organismos de Enseñanza de Francés como Lengua Extranjera, desde 1997.
Los cursos del Centre International d’ Antibes están acreditados por el organismo gubernamental sueco (CSN). Los estudiantes suecos que deseen perfeccionar su francés pueden recibir la ayuda financiera de dicho organismo. La formación lingüística solo se valida después de aprobar el examen de fin de estancia para el que los estudiantes se preparan.
El Centre International d'Antibes está acreditado por los Ministerios franceses de Educación, Cultura y Asuntos Extranjeros que mediante una comisión interministerial crearon en 2006 el Sello de calidad de Francés como Lengua Extranjera Label (Label Qualité Français Langue Etrangère) que representa la mejor garantía de la calidad de su enseñanza, su infraestructura, su acogida y su personal. Cada cuatro años, dos inspectores llevan a cabo una inspección muy rigurosa durante varios días para comprobar, entre otras cosas, las condiciones de la acogida, los cursos y las instalaciones puestas a disposición de los estudiantes.