
Cada año, el 20 de marzo, millones de personas en todo el mundo celebran el Día Internacional de la Francofonía. Este día no es solo una celebración del idioma francés. También honra los valores de solidaridad, diversidad cultural y diálogo. Estos valores unen a la comunidad francófona.
La fecha del 20 de marzo no es casual. Conmemora la firma, en 1970 en Niamey (Níger), de la convención que creó la Agencia de Cooperación Cultural y Técnica. Esta agencia es hoy la Organización Internacional de la Francofonía (OIF). Reúne a 88 Estados y gobiernos (miembros u observadores), es decir, más de un tercio de los países del mundo.
Se estima que hay más de 320 millones de francófonos repartidos en los cinco continentes.
El francés es un idioma de cultura y literatura. También es una herramienta de trabajo diplomático. Se utiliza en la educación y crea vínculos entre generaciones.

El Día Internacional de la Francofonía es una oportunidad para destacar la riqueza y diversidad de las culturas francófonas. En muchos países se organizan eventos culturales: exposiciones, conciertos y concursos. También hay lecturas públicas, proyecciones de películas francófonas y degustaciones gastronómicas.
Pero más allá de las celebraciones, también es un momento para reflexionar sobre temas importantes: el lugar del francés en el mundo, el multilingüismo, la educación, los derechos humanos, el desarrollo sostenible y la juventud.
La OIF trabaja en estos temas a través de programas de cooperación. Estos programas se desarrollan en África, Asia, el Caribe y el Medio Oriente.
Aunque el francés suele asociarse con la literatura clásica o la diplomacia, también es una lengua viva en constante evolución. Se transforma al encontrarse con otras lenguas y culturas. Se expresa a través de diversos acentos, músicas, películas y formas de arte.
Celebrar la Francofonía es reconocer esta diversidad lingüística y cultural como una riqueza común, y fomentar los intercambios entre los pueblos. También es recordar que el idioma francés es diverso. Pertenece a París, pero también a Dakar, Montreal, Beirut y Haití.
El Día Internacional de la Francofonía no es solo un homenaje a un idioma. Es una invitación a celebrar la diversidad, el diálogo y la solidaridad en un mundo en constante cambio. Al valorar el francés en todas sus formas, contribuimos a construir una comunidad abierta, inclusiva y con futuro.