El vino y la gastronomía son un excelente medio para
aprender francés en Francia, ya que encarnan la esencia del arte de vivir a la francesa. De hecho, descubrir los maridajes entre platos y vinos, así como compartir comidas con un buen vino, no solo crea un ambiente acogedor propicio para el intercambio, sino que también ofrece un enfoque práctico para aprender francés.
Además, la exploración de nuestros terruños es una oportunidad para entablar conversaciones enriquecedoras sobre la historia y las tradiciones de la Costa Azul, permitiendo así a los estudiantes desarrollar sus competencias interculturales y avanzar en su aprendizaje. Esto también es parte del
savoir-vivre a la francesa: ¡hablar francés con una copa de vino!
Ubicado a trescientos metros de altitud en las colinas de Niza, el viñedo de Bellet es una de las fincas vitivinícolas más antiguas de Francia. Conocer su historia y características es una oportunidad para
aprender francés a través del vino.
¿Sabías que los orígenes de este vino se remontan a la fundación de Marsella por los foceos?
Más tarde, en el siglo XVIII, una noble familia de Saboya, los Barones de Bellet, desarrolló este terruño y le dio su nombre a la denominación. Estos vinos, ya apreciados por personalidades como Luis XIV y Thomas Jefferson, son una degustación obligatoria durante tu estancia en la Costa Azul.
Nuestro
programa de gastronomía y vino te permitirá combinar
cursos de francés en Francia con el descubrimiento de la gastronomía francesa. Tus días se organizarán con
cursos de francés estándar por la mañana, seguidos de actividades culinarias y enológicas por la tarde. Tu programa también incluirá visitas culturales a Antibes y Niza, enriquecidas con la degustación de especialidades locales.
Las condiciones geográficas y climáticas son esenciales para el vino francés. El
vino de Bellet requiere un suelo llamado "poudingue" (un terreno pobre compuesto de guijarros y arena clara) para la maduración óptima de sus uvas. Añade a esto más de doscientos ochenta días de sol al año y la influencia de las brisas marinas, y obtendrás uno de los mejores vinos de la región, perfecto para maridar con la cocina mediterránea, incluyendo la anchoïade, los platos de pescado y los postres con cítricos.
Foto por Telemadrid
Joya de la denominación de Bellet, el
Château de Crémat domina las colinas de Niza desde 1906.
¿Cómo combinar el aprendizaje del francés con unas vacaciones en la playa? ¡Visitando esta finca! Si recorres la zona, no podrás pasar por alto este edificio de arquitectura neomedieval que te sorprenderá con su imponente torre y sus ornamentaciones rococó. Esta excepcional bodega, que se extiende de 12 hectáreas, es cultivada completamente bajo prácticas de agricultura orgánica.
En su interior, los colores nizardos y el estilo de los "años locos" se destacan. Incluso se puede admirar el mobiliario de la suite que Coco Chanel ocupó en el Ritz. Se dice que la famosa diseñadora se inspiró en la doble "C" entrelazada del castillo para crear el icónico logotipo de su marca de lujo.
No lejos de Antibes y fácilmente accesible a través de una red de trenes regionales, el Var se ha consolidado como una importante región vitivinícola y un destino clave para el enoturismo.
Aquellos que disfrutan de
cursos de francés en Francia para personas mayores podrán disfrutar de hermosos paseos por la zona.
¿Sabías que este departamento es el líder mundial en la producción de vino rosado?
Su territorio cuenta con más de 30,000 hectáreas de viñedos, de los cuales tres cuartas partes tienen la denominación de origen controlada (AOC). Los viticultores cultivan numerosas variedades de uvas mediterráneas, entre ellas el Mourvèdre, característico de la región de Bandol.
Si hablamos del debate:
los clichés sobre los franceses: ¿cómo distinguir lo verdadero de lo falso?, es importante saber que también existen ideas preconcebidas sobre el vino. ¡Los rosados no son todos vinos dulces que solo se disfrutan en verano con parrilladas y ensaladas! Estos vinos son perfectos para especialidades mediterráneas como la bullabesa, la tapenade o la ratatouille.
Los tintos de Bandol, con más cuerpo, acompañan bien la caza y los quesos curados, mientras que los tintos de Côtes de Provence maridan con carnes a la parrilla. Los blancos son ideales para mariscos o queso de cabra.
El programa que te espera en el
Centro Internacional de Antibes está diseñado para fomentar la inmersión lingüística, con un acompañante dedicado que facilita los intercambios en francés. Además, los momentos de tiempo libre te permitirán explorar la región de forma independiente.
En la isla de Saint Honorat, frente a la costa de Cannes, un pequeño viñedo representa una tradición vitivinícola milenaria. Desde 1990, los monjes cistercienses han revitalizado esta explotación, que se extiende sobre una finca de ocho hectáreas. En resumen, un lugar ideal para descubrir para todos aquellos que desean
aprender francés para adultos en Antibes.
La producción de estos vinos de la
Costa Azul se divide entre variedades de uva tinta (Syrah, Mourvèdre, Pinot Noir) y blanca (Chardonnay, Clairette, Viognier).Las viñas, que tienen entre 25 y 80 años, se cultivan con un enfoque respetuoso con el medio ambiente, aprovechando el aire marino y un suelo compuesto de caliza y dolomita.
Este viñedo insular produce dos vinos principales (el Saint-Pierre blanco y el Saint-Honorat tinto), así como una gama de licores artesanales. Este saber hacer y estas tradiciones francesas han sido reconocidos en prestigiosos eventos como el G20 y el Festival de Cannes.
