La pronunciación es vital para hacerse entender: no basta con conocer bien la gramática y el vocabulario para comunicar de manera eficaz en un idioma extranjero. El ritmo, la entonación y la articulación son igual de importantes en una conversación. El objetivo no es tener una pronunciación perfecta, ¡no tengas miedo de expresarte! En efecto, muchos se bloquean y no se atreven a hablar porque les gustaría tener una dicción impecable. Es una pena. Lo primero que podrías hacer es aprender las bases del abecedario fonético internacional. ¿Por qué? Sencillamente porque muchos libros te ofrecen una transcripción fonética de las palabras difíciles. Pero no siempre tienes la posibilidad de escuchar la palabra pronunciada en francés.
Hay palabras francesas con fama de difíciles de pronunciar (accueillir, vraisemblable, aiguille, oignon, paon, etc.) Si tienes problemas, no olvides que algunos diccionarios en línea (www.larousse.fr,etc.) te ofrecen la palabra leída en francés. Siempre es útil cuando hay una duda. Para que uno pueda hablar bien, es fundamental escuchar a los nativos. Considera ver películas francesas o escuchar canciones en francés. La ventaja de las canciones es que es muy fácil encontrar la letra en Internet (www.paroles.net,www.lacoccinelle.net,...) Con la transcripción podrás mejorar tu propia pronunciación leyendo y escuchando al mismo tiempo tus canciones favoritas. ¡Que no te dé vergüenza cantar en alto! En cuanto a las películas, es algo más complicado porque los subtítulos para sordos a menudo resumen el diálogo. Otra forma sería escuchar audiolibros, es decir, obras literarias leídas por lectores voluntarios (www.litteratureaudio.com,www.audiolivres.info,etc.).
Si vienes a estudiar francés en Francia tendrás la ocasión de escuchar cómo se comunican los lugareños de manera espontánea. Según vayas progresando notarás las variantes regionales. En el Este mucha gente pronuncia [vɛ̃t] para decir «vingt» (veinte). ¡No me preguntes por qué, pero por lo general en el Sur se pronuncian todas las letras! Por ejemplo, si oyes que alguien pronuncia la letra L de «persil» (perejil) es muy posible que sea un sureño. En Antibes pronunciamos la consonante final de algunos nombres de ciudad como «Biot» o «Vallauris». Por último, generalmente el acento meridional en más cantarín y abierto que otros.
Estancia de idiomas en el Centre International d'Antibes