Quizá sepa que los franceses utilizan habitualmente muchas palabras extranjeras, del mismo modo que los términos franceses se incorporan a otras lenguas. La lengua francesa, también conocida como la lengua de Molière, tiene sus raíces principalmente en el latín y el griego. De hecho, cada lengua se apropia de palabras de otros idiomas, conservándolas o adaptándolas. Los expertos llaman a este fenómeno "préstamo lingüístico".
A lo largo de la historia, los conflictos, el comercio y los periodos de colonización han favorecido este intercambio de palabras, haciendo que la etimología de los términos sea a menudo compleja. Este es uno de los aspectos fascinantes del aprendizaje del francés en Francia.
Los cursos de francés en Francia para adultos ofrecen la oportunidad de explorar estos préstamos lingüísticos y comprender la riqueza de la lengua francesa.
Para integrar una palabra en una lengua existen varias posibilidades, una de las cuales consiste en tomar prestada directamente la palabra o modificar ligeramente su ortografía o pronunciación. ¿Te habías dado cuenta de que palabras como clown, cowboy o square no se pronuncian igual en inglés que en francés? Los franceses pronuncian [klun], [kɔbɔj] y [skwaʁ]. En cuanto a zoo, se puede decir [zo] o [zo.o]. ¡Es difícil identificarlas cuando se aprende francés! En los plurales, la ortografía francesa puede tolerar la forma inglesa (aunque de todas formas es mejor formar el plural con solo una S). Otra forma de integración es calcar una palabra o expresión, es decir, realizar una traducción literal. Los de Quebec, por ejemplo, utilizan la preciosa expresión tomber en amour (caer en amor) para traducir to fall in love. Qué romántico, ¿verdad?
Si quieres conocer todas las lenguas que han enriquecido el francés te advierto que la lista es larga... ¡Los expertos dicen que son más de noventa! Encontramos palabras de origen alemán (nickel, ozone, plexiglas,…), español (paella, matador, patio,…), italiano (graffiti, soprano,…), etc. Pero, ¿sabías que en esa lista hay lenguas totalmente inesperadas? Por ejemplo, la palabra anorak viene del inuit (¡sí,sí!) lama del tibetano y pyjama del persa.
En cuanto al inglés, te preguntarás si es positivo utilizar algunas palabras de la legua de Shakespeare al practicar francés. En otras palabras: ¿debemos sustituir «week-end» por «fin de semaine» (fin de semana)? ¿Por qué tendríamos que eliminar palabras tan habituales como steak, shampooing, wagon ou smartphone? De hecho, algunos anglicismos no están justificados si en francés existe un equivalente. Por ello, mejor decir surmenage que burn-out y faire une pause (hacer una pausa) en vez de un break.
Estancia de idiomas en el Centre International d'Antibes