¿Tenemos que recordar que la Fiesta nacional francesa se celebra cada 14 de julio? Has de saber que se instituyó en 1880 y que, obviamente, es un día festivo. Es un símbolo francés del final de la monarquía absolutista y de los privilegios, pero también la reconciliación nacional.
¿Pero más concretamente, qué sucede en Francia durante esta conmemoración? Primero, como en tantos países, se celebra un desfile militar en la capital, por los Campos Elíseos. El Presidente de la República francesa pasa revista a las tropas, mientras que los espectadores miran los aviones de la patrulla francesa en el cielo. Estos aviones del Ejército del aire son famosos en todo el mundo por sus acrobacias. A veces, el jefe del Estado da un discurso que se retransmite por televisión. En varias ciudades se celebran conciertos, y los habitantes pueden disfrutar de fanfarrias por las calles. Obviamente, los soldados interpretan cánticos militares, entre ellos la celebérrima Marsellesa.
Pero el 14 de julio no tendría sentido sin los tradicionales fuegos artificiales que reúnen a grandes y pequeños. Todas las grandes ciudades de la Costa Azul exhiben sus propios fuegos y se esfuerzan al máximo por ofrecer el espectáculo más bonito de la región. De este modo, Antibes, Cannes y Niza nos maravillan cada año con prestaciones pirotécnicas inolvidables.
Por la noche se organizan bailes en todas partes. El más popular sigue siendo el "baile de los bomberos", que se celebra el día anterior a la Fiesta nacional. Al abrir sus puertas al público, los bomberos permiten que la población les conozca mejor. No podemos olvidar el famoso baile musettes que honran a un instrumento a menudo asociado con Francia: hablo, obviamente, del acordeón. Pero también hay conciertos para los más jóvenes, ¡te lo prometo!
A propósito del Centre International d'Antibes