¿Sabías que muchos estudios demuestran que el aprendizaje de un idioma extranjero tiene que empezarse cuanto antes? Por eso, el aprendizaje precoz de los idiomas (es su nombre oficial) se desarrolla cada vez más en la actualidad. Entre los tres y los seis años, la mente del niño es muy moldeable y receptiva. Antes de los diez años puede reproducir sin acento sonidos que no son de su idioma materno. A los niños les encanta imitar, producir sonidos, descubrir cosas nuevas. Además, no están tan cohibidos como los adultos y no tienen miedo del qué dirán al cometer fallos. No es el caso de muchos adultos, quienes no se atreven a lanzarse por miedo a hacer un error de gramática o a pronunciar mal.
Talleres a base de juegos de mesa y cuentos, trabajos manuales, colorear, recortar, asociación de palabras y de dibujos, juegos de cartas, jeroglíficos, adivinanzas o juego de la oca son actividades que se pueden proponer a los más jóvenes. ¿No es mejor para un niño estudiar el abecedario o las partes del cuerpo cantando? El famoso juego de las siete familias puede servir para aprender vocabulario sobre los miembros de la familia, mientras que el Memory servirá para el léxico de animales y objetos corrientes. Los juegos interactivos suponen también un tipo de actividad que no olvidamos, y el Centro Internacional de Antibes te ofrece varios. En efecto, en el sitio “Le Français et Vous“, en la pestaña “Sur les galets“ encontrarás varias actividades lúdicas. Por ejemplo, la actividad llamada “le Parachute de Roger“ se dedica a la fonética, mientras que los ejercicios “Glisser/coller“ son ideales para ampliar vocabulario.
Es importante para los niños hacer pausas regulares y no pararse mucho tiempo en una actividad: mantener su atención siempre es difícil y se tiene que variar las actividades lo máximo. Los temas deben ser próximos a la vida concreta del niño, y requieren soportes adaptados para favorecer el intercambio y la comunicación.
Cursos para jòvenes en el Centre International d'Antibes