Este mes, hemos decidido hablarte de pueblos y ciudades que se encuentran en los alrededores de Antibes y a las que se puede ir en transporte público. Aprender francés en Francia significa descubrir la riqueza arquitectónica, artística y gastronómica de nuestra bella región: En la Costa Azul no sólo hay playas y mar, sino también un conjunto de municipios típicos que son una muestra del patrimonio y de la historia local.
Sin duda, Biot es un municipio ideal para aquellos que buscan un lugar tranquilo, pintoresco y representativo de la región (pequeña precisión fonética: si no quieres que te tomen por «norteño», no olvides pronunciar la [t] del final del nombre...) Es una ocasión perfecta para realizar un agradable paseo a lo largo del Brague, un encantador río que hará que te olvides del bullicio del litoral. ¿Sabías que Biot debe gran parte de su fama a las canteras de cinerita, piedra volcánica que antaño se empleaba para fabricar hornos? En la actualidad, la villa encarna ante todo la ciudad de los ceramistas, de los alfareros y sobre todo de los maestros vidrieros que ejercen su arte en las seis vidrierías del municipio.
Vallauris forma parte de los municipios limítrofes que se deben visitar con atención. Napoleón desembarcó aquí el 1 de marzo de 1815 tras haber huido de la isla de Elba. Si haces escala en Golfe-Juan, podrás visitar la famosa ruta Napoleón que llega hasta Grenoble. A día de hoy, esta villa es sinónimo de alfarería y cerámica. A Picasso le encantaba este lugar: se instaló aquí en 1948 y vivió algunos años. Se consagró a la realización de cerámicas (más de cuatro mil en total), pero también apreciaba los linograbados. No te puedes perder La guerra y la paz, monumental fresco que el artista finalizó en 1952.
Al evocar esta ciudad, viene a la mente inmediatamente Sophia Antípolis, el gigantesco parque tecnológico creado hace casi cincuenta años y que es el orgullo de nuestra región (por cierto, se trata del primer parque tecnológico de Europa). Sin embargo, Valbonne no sólo se distingue por su modernidad e innovación, sino que también sabe conservar sus tradiciones. Por cierto, ¿conoces el servan? Es una variedad de uva de mesa local que nuestros ancestros conservaban para poder disfrutarla hasta Pascua. Casi desaparecida, un puñado de entusiastas de la viña han conseguido darle nueva vida a esta cepa... Después de los cursos de francés en el Centro Internacional de Antibes, ¡no faltan ideas para una escapada!
Descubres el Centre International d'Antibes