Aquellos a los que les interesan otras culturas sabrán que se aprende mucho si se conoce el sistema educativo de un país. Efectivamente, la regulación de los estudios revela las decisiones políticas de una nación y es portadora de todo un patrimonio histórico y cultural. Pero, ¿cuáles son las características y especificidades de la escuela francesa? ¿Cuáles son las distintas fases del sistema educativo francés y el nivel de estudios general?
En Francia se habla del «Ministerio para la Educación nacional» desde 1932. Sin embargo, tras la Revolución este Ministerio se denominaba «Ministerio para la Instrucción pública». La Instrucción tenía el mérito de ser pública y laica como contraposición al conocimiento transmitido por las autoridades religiosas. Sin embargo, el concepto de «educación» introduce un objetivo más ambicioso: una formación a la vez intelectual y moral. El fin último era el de emancipar al niño, dotarlo de un espíritu crítico sólido y convertirlo en un ciudadano responsable.
En Francia, la instrucción es obligatoria a partir de los seis años según la legislación de Jules Ferry de 1882, y desde 1959 la escolarización ha de ser continuada hasta los dieciséis años, así como laica y gratuita. Además, el preámbulo de la Constitución de 1946 estipula que «la Nación garantizará el acceso igualitario del niño y del adulto a la instrucción, a la formación profesional y a la cultura».
La laicidad, principio fundamental del sistema escolar en Francia, supone una separación de Iglesia y Estado, y con ello se excluye el proselitismo y llevar símbolos religiosos visibles. En cuanto al profesorado, deben hacer gala de neutralidad en lo que respecta a sus opiniones políticas, filosóficas o religiosas aunque gocen de cierta libertad de enseñanza en sus opciones pedagógicas. A esto hay que añadir que no hay enseñanza de carácter religioso en las escuelas públicas.
Los padres pueden dejar a su hijo en una guardería o jardín de infancia desde los dos meses hasta los tres años. Sin embargo, la escolarización propiamente dicha comienza en la escuela maternal, que dura tres años y que se llama «ciclo de primeros aprendizajes». Los niños comienzan la escuela maternal a los tres años: ¡aquí comienza su largo recorrido escolar! En esta etapa los jóvenes alumnos hacen mucho trabajo manual. Se les familiariza con el lenguaje, con la expresión artística (dibujo, canciones, cuentos, bailes...) y se les dan las primeras nociones sobre la vida en sociedad.
No confundas «jardín de infancia» y «escuela maternal». En Francia se trata de dos centros distintos. Los jardines de infancia, a medio camino entre la guardería y la escuela maternal, son estructuras de pago públicas o privadas que reciben a niños de 2 a 6 años. La escuela maternal por su parte es una suerte de preparación para entrar en el Curso Preparatorio.
Tras la escuela maternal, los alumnos pasan cinco años en la escuela primaria, cuya gestión depende de los municipios. Esta escuela incluye el Curso Preparatorio (CP, 1º de primaria), el Curso Elemental (CE1, 2º de primaria, y CE2, 3º de primaria) y el Curso Medio (CM1, 4º de primaria, y CM2, 5º de primaria).
Tras los estudios de primaria (que incluye por lo tanto la escuela maternal y la escuela elemental), los franceses pasan a la enseñanza secundaria que se compone del colegio y del liceo. El colegio dura cuatro años (sixième, cinquième, quatrième, troisième, sexto de primaria, 1º, 2º y 3º de la ESO) y concluye con el primer examen oficial: el diploma nacional del Brevet. En sixième los alumnos empiezan a estudiar una primera lengua extranjera. Es un momento importante, ya que al final de troisième los alumnos podrán elegir entre una rama profesional o una rama general. En Francia se habla de una «escuela única» en el sentido de que todos los jóvenes del mismo curso recibirán la misma estructura. El objetivo consiste en democratizar el acceso al conocimiento para que todos los niños reciban la misma enseñanza.
En el liceo ya solo quedan tres años antes de presentarse al famoso Baccalauréat (o Bac, selectividad), un examen obligatorio del sistema escolar francés. La gran mayoría de los adolescentes opta por el liceo general, que ofrece la rama literaria (L), científica (S) o económica (ES). De hecho, se puede elegir una vía general y tecnológica o una vía profesional. Los programas escolares y temarios del Bac son nacionales: ya vivas en Niza o en Lille, el día del examen caerán las mismas preguntas. En Francia, la tasa media de aprobados del Bac en 2018 fue del 88,3%. No está mal, ¿verdad?
Las vacaciones son cada seis semanas más o menos: un descanso bien merecido, ya que las jornadas lectivas en Francia son largas. En primaria representan unas 24 horas a la semana mínimo, los alumnos tienen clase por la mañana y por la tarde. Las vacaciones de verano duran unas ocho semanas aproximadamente, lo que es una buena media. Parece que no nos podemos quejar (¡pero no olvidamos a nuestros amigos italianos y rusos, que tienen tres meses de vacaciones!)
Aunque el país esté más bien centralizado, el sistema francés dispone de Académies (delegaciones, unas treinta en total). Además, se separan por zonas geográficas (A, B y C) que no comparten las mismas fechas de vacaciones escolares. Así, en Antibes dependemos de la Académie de Niza y pertenecemos a la zona B, como Estrasburgo y Lille, por ejemplo.
¿Y cómo funciona exactamente la enseñanza superior? Una vez con el Bac en el bolsillo, hay varias opciones. Los bachilleres pueden optar por la Universidad y seguir con sus estudios en una rama general (Facultad de Letras, Derecho...) o tecnológica (Instituto Universitario de Tecnología...). También pueden elegir inscribirse en una clase de preparación a las Grandes Escuelas (Escuela Normal Superior, Escuela militar de Saint-Cyr...), apuntarse a una escuela de comercio o de ingeniería. Al igual que en otros países europeos, Francia ha adoptado el sistema L-M-D (Licenciatura/Diplomatura-Master-Doctorado) para animar la movilidad de los estudiantes. La Licenciatura/Diplomatura se corresponde a un nivel de Bac+3 (selectividad + 3 años de carrera), el Master a Bac+5 y el Doctorado a Bac+8. Por último, los gastos de matrícula son muy bajos para la Universidad: mientras que para una escuela privada, como una escuela de comercio, los gastos se alzan de 8.000 a 15.000 euros, basta contar con unos 250 euros de media para inscribirse en un Master en la Facultad.
Cursos para jóvenes en le Centre International d'Antibes