Cuando preguntamos a personas que estudian francés qué es lo más difícil para ellos, muchas responderán de la pronunciación o la parte oral. Sin embargo, la mayoría responde que el gran problema sigue siendo la gramática y, para más señas, la conjugación. Pero, ¿por qué es tan complicada? ¿Hay algún truco memotécnico y herramientas que faciliten el aprendizaje de los tiempos verbales? ¿Cuáles son las diferencias en este sentido entre el francés y otras lenguas europeas?
En primer lugar, ya sabes que existen tres grupos de verbos en francés. El primer grupo incluye los verbos acabados en -er salvo el verbo aller. El segundo grupo abarca aquellos que terminan en -ir con un participio presente acabado en -issant (choisir, finir, fleurir...). En cuanto al tercer grupo, incluye el resto de verbos (aller, prendre, dormir, entendre...). Por eso, utilizar una guía de conjugación francesa deberá convertirse en un reflejo para ti, ya que es imposible saberse de memoria todas las formas verbales que existen. Hasta los nativos se pierden y tienen que consultar una gramática de referencia para aclarar una duda ortográfica de un verbo complicado. La mayoría del tiempo, aprender conjugación se limita a leer y a asimilar una lección. Después hay que hacer ejercicios para aplicar y sistematizar, así se evaluarán las competencias. Pero aún queda lo más duro: utilizar estos verbos oralmente. Expresar un punto de vista en subjuntivo, contar una historia alternando el pretérito perfecto y el imperfecto o presentar un proyecto en futuro simple son acciones que muestran que dominas a la perfección los tiempos verbales. Son muchas las dificultades, ¡y no siempre se puede buscar una explicación lógica! Por ejemplo, se escribe il defend con d al final (verbo défendre), pero il peint con t al final (verbo peindre).
Obviamente puedes memorizar que el verbo mourir solo tiene una R porque «solo se muere una vez»...¡pero esto se aplica al infinitivo y no a las formas conjugadas! Para las terminaciones de los participios pasados, el mejor truco es preguntarse cuál es el adjetivo femenino correspondiente. Se escribe j’ai réduit porque el adjetivo correspondiente es reduite, j’ai pris porque en femenino es prise, etc. La ortografía de los verbos suele causar problemas. El verbo être, a modo de ejemplo, tiene treinta y dos formas escritas distintas. Pero también hay verbos como courir, que se pronuncian parecido incluso con pronombres personales distintos (je cours, il court, ils courent).
« Si j’aurais su, j’aurais pas venu !» Todos los franceses conocen esta réplica. Es una frase de La guerra de los botones, una película inspirada en el libro de Louis Pergaud. Un chico, Petit Gibus, la repite una y otra vez cuando se encuentra con problemas. Por eso, en la escuela se enseña que les Si n’aiment pas les rais (a los si no les gusta los rais) para memorizar que la palabra si nunca va seguida del condicional. La forma correcta sería: « Si j’avais su, je ne serais jamais venu. »
Devenir, revenir, monter, rester, sortir, venir, aller, naître, descendre, entrer, rentrer, tomber, retourner, arriver, mourir, partir. ¿Estos verbos te indican algo? Obviamente, son verbos que se conjugan con el auxiliar être. Para no olvidar ninguna, recuerda: Dr et Mrs Vandertramp. Es un truc memotécnico que retoma la primera letra de cada verbo (Devenir, Revenir, Monter, Rester,…)
Es mejor respetar una progresión al aprender los tiempos verbales. El orden más frecuente es: presente/ futuro próximo / pasado reciente / pretérito perfecto / futuro simple / imperfecto / condicional presente y pasado. A continuación llegan el pluscuamperfecto, el subjuntivo y el pretérito simple. En cuanto al indicativo, sabes que existen cuatro tiempos simple y cuatro tiempos compuestos. Pero, ¿qué es un modo y cómo recordar el nombre de todos los modos? Un modo es una forma de considerar la acción, indicada por el verbo. Una acción, un hecho o un estado pueden ser reales, probables o imaginarios. De este modo, el subjuntivo puede referirse a una voluntad, un deseo, un juicio, un sentimiento...Para memorizar los modos hay que recordar que los tres primeros empiezan igual (infinitivo, indicativo, imperativo). Condicional, participio, subjuntivo y gerundio son los otros cuatro.
¿Qué herramientas usar para memorizar la conjugación? Las tablas tradicionales siempre han estado a nuestro lado. Para los que prefieran dibujar y escribir, las tarjetas de memorización o heurísticas son una gran alternativa. Son coloridas, vivas y personalizadas. Su forma de árbol o de estrella es perfecta para mostrar las desinencias o los distintos valores temporales. Si prefieres las fichas, no lo dudes: no deja de ser otra forma eficaz para estudiar. Los profesores del Centro Internacional de Antibes te darán una guía gramatical de los verbos que debes conocer, pero también encontrarás una lista de cientos de verbos habituales. Para estudiar los verbos irregulares en francés (aller, devoir, s’asseoir, essayer, paraître, venir, faire...), lo más fácil también es estudiar a tu propio ritmo.
En inglés, el presente continuo se construye de otra forma. El francés no usa el auxiliar être y el participio presente. En cuanto al pretérito, se puede corresponder tanto al pretérito perfecto francés, al imperfecto o al pretérito simple. Pero las estructuras difieren sobre todo el futuro. Los ingleses dicen: «When I am rich, I’ll buy a big house», mientras que el francés usará el futuro simple.
El italiano usa mucho más el subjuntivo que el francés. El imperfecto del subjuntivo (que los franceses usan muy poco) está al orden del día en vez del imperfecto del indicativo en las frases hipotéticas. También los españoles usan los tiempos verbales de modo distinto. El pretérito simple, que se usa más bien en literatura en la lengua de Molière, se utiliza en la lengua de Cervantes para acciones que se desarrollan en un momento preciso y que han concluido en el momento en el que se habla. Por último, al existir verbos irregulares, seguramente el pretérito perfecto francés se asemeja más a este pasado simple.
Aprendes francés en la Riviera Francesa