Comencemos nuestro recorrido con la famosa Torre Eiffel, este símbolo mundialmente conocido de la capital y de toda Francia. Construida para la Exposición Universal de 1889, esta estructura metálica se llamaba originalmente la "Torre de 300 metros" y debía ser desmontada después de veinte años. Hoy en día, alcanza los 330 metros gracias a una nueva antena instalada en su cima en 2022 para la radio digital. Si planeas una visita, puedes prepararte recopilando información en el sitio web oficial dedicado a este monumento o sumergiéndote en revistas de historia.
Las anécdotas sobre su construcción son numerosas. ¿Sabías, por ejemplo, que "Gustave Eiffel" es en realidad un seudónimo? El famoso ingeniero (cuyo nombre de nacimiento era Gustave Bönickhausen) tuvo que cambiar su apellido. Los franceses de la década de 1870 encontraban su nombre difícil de pronunciar y a menudo eran hostiles a los nombres de origen germánico. Otro dato interesante sobre la Torre Eiffel es que cambia de tamaño según la temporada. El metal se expande con el calor y se contrae con el frío, lo que hace que la torre pueda crecer unos milímetros en verano debido a la expansión térmica.
La Torre Eiffel es un lugar imperdible para los estudiantes que tengan la oportunidad de elegir cursos de francés en Francia. A los profesores franceses les encanta llevar a sus alumnos allí, lo que la convierte en un destino popular para niños. Pero también es la oportunidad perfecta para practicar el vocabulario de la arquitectura para adultos mientras disfrutan de una vista impresionante de París.
El Arco de Triunfo, esta estructura de piedra de 49 metros de altura, se alza en la cima de los Campos Elíseos, en la Plaza Charles de Gaulle. Encargado por Napoleón en 1806 tras la Batalla de Austerlitz para celebrar sus victorias militares, este monumento no se completó hasta treinta años después. Para aquellos que siguen cursos de francés en Francia para personas mayores, es la oportunidad de explorar el origen de este monumento, que presenta en un imponente friso a los grandes personajes de la Revolución Francesa.
Si subes los 284 escalones que conducen a la terraza panorámica del Arco, tendrás una vista única de París. Este imponente monumento también alberga un pequeño museo que relata la historia de su construcción. Bajo el Arco de Triunfo se encuentra la Tumba del Soldado Desconocido, con una llama eterna que se renueva cada noche para conmemorar el sacrificio de los millones de soldados franceses que murieron durante la Gran Guerra, invitando a un momento de reflexión. Ya sea que estés tomando cursos de francés en Francia o simplemente viajando por placer, no olvides tomarte el tiempo de explorar este lugar.
Los campus de francés para niños incluyen visitas a sitios culturales (castillos, museos, centros históricos, etc.), lo que permite a los jóvenes comunicarse en un contexto estimulante. Y para los adultos, estas visitas son una oportunidad para combinar el aprendizaje del idioma con el descubrimiento cultural. En Antibes, Fort Carré, las murallas y el Museo Picasso serán sugerencias igualmente interesantes.
Nuestra visita a los monumentos franceses no estaría completa sin mencionar el Monte Saint-Michel, una isla fortificada única en el mundo. Situado en Normandía, este sitio declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO es una verdadera maravilla de la arquitectura medieval. Si te interesan las leyendas de los monumentos franceses, debes saber que fue el famoso gigante Gargantúa quien supuestamente creó el Monte Saint-Michel. Un día, queriendo deshacerse de tres pequeñas piedras que se habían colado en su bota, la sacudió y los tres guijarros cayeron, dando origen a tres islotes: Monte Saint-Michel, Tombelaine y Monte-Dol.
Otra leyenda cuenta que el arcángel San Miguel se apareció al obispo de Avranches, ordenándole que construyera una iglesia en un islote rocoso. Hoy en día, el Monte Saint-Michel atrae a millones de visitantes cada año, fascinados por su bahía. No olvides llevar un buen par de zapatos y armarte de valor: ¡más de 350 escalones te esperan para llegar a la cima de la maravilla!
El Monte Saint-Michel es especialmente apreciado por los estudiantes que siguen cursos de francés y cultura, ya que su larga historia mezcla religión y política. Y para aquellos interesados en las lenguas regionales, aunque pocas personas hablan niçois, una variedad regional del occitano, el patois normando es un idioma local que sigue vivo. A propósito, para aquellos que estudian francés en la Costa Azul, aunque estés lejos de estos sitios tan visitados, no necesitas sentir envidia. Nuestra región está llena de sitios históricos, y los prestigiosos hoteles de la Costa Azul (Le Martinez, Le Negresco, Hotel Belles Rives, etc.) son testigos del glamuroso pasado de la Riviera francesa.
Estancia de idiomas en el Centre International d'Antibes